Texto de Mario Bistolletti
Entre los valores culturales que los hebreos adoptaron de los habitantes de Canaán, tras su conquista de la tierra, debió de estar el arte de escribir. Esto tuvo que tener lugar hacia los siglos XII-XI antes de Cristo.
Aunque parezca extraño, las primeras características distintivas de la escritura hebrea se aprecian en las inscripciones moabitas del siglo IX antes de Cristo, especialmente en la inscripción (figura inferior) que menciona al padre de Mesa, Kemosyat, y la famosa estela de Moab. Aunque su lenguaje es moabita, un dialecto cananeo pariente del hebreo aunque no idéntico, su escritura es hebrea. Esas inscripciones moabitas del siglo IX a. C., ilustran la primera etapa de la tradición escritural hebrea.
La estela de Mesa fue erigida por el monarca moabita de ese nombre y es un documento histórico referente al libro de la Biblia 2 Reyes capítulo 3. Se trata de una gran estela que Mesa plantó en su capital, Dibón (actual Dibán); está inscrita en dialecto moabita-cananeo, similar al hebreo bíblico. Tiene una altura de 1,13 metros y una anchura de 70 cm; lleva una inscripción de 34 líneas, escrita en primera persona del singular; se inicia con una recitación bastante presuntuosa, hecha por Mesa, rey de Moab, acerca de sus triunfos sobre la casa de Omri, rey de Israel. La información que proporciona es de gran interés si se compara con la descripción de 2 Reyes en la Biblia.
Igual que la estela de Moab, la estela de la casa de David está escrita en hebreo y se trata del documento más antiguo en el que aparece una referencia a la casa de David, aparte de la Biblia. Fue descubierta en 1993 en Tell Dan, al norte de Galilea, cerca de la fuente principal del Jordán. Se trata de una piedra de basalto de 32 cm. de alto por 22 de ancho. Se calcula que su fecha es de la segunda mitad del siglo VIII a.C., época de la conquista del reino del norte por Tiglat Pileser
Entre los valores culturales que los hebreos adoptaron de los habitantes de Canaán, tras su conquista de la tierra, debió de estar el arte de escribir. Esto tuvo que tener lugar hacia los siglos XII-XI antes de Cristo.
Aunque parezca extraño, las primeras características distintivas de la escritura hebrea se aprecian en las inscripciones moabitas del siglo IX antes de Cristo, especialmente en la inscripción (figura inferior) que menciona al padre de Mesa, Kemosyat, y la famosa estela de Moab. Aunque su lenguaje es moabita, un dialecto cananeo pariente del hebreo aunque no idéntico, su escritura es hebrea. Esas inscripciones moabitas del siglo IX a. C., ilustran la primera etapa de la tradición escritural hebrea.
La estela de Mesa fue erigida por el monarca moabita de ese nombre y es un documento histórico referente al libro de la Biblia 2 Reyes capítulo 3. Se trata de una gran estela que Mesa plantó en su capital, Dibón (actual Dibán); está inscrita en dialecto moabita-cananeo, similar al hebreo bíblico. Tiene una altura de 1,13 metros y una anchura de 70 cm; lleva una inscripción de 34 líneas, escrita en primera persona del singular; se inicia con una recitación bastante presuntuosa, hecha por Mesa, rey de Moab, acerca de sus triunfos sobre la casa de Omri, rey de Israel. La información que proporciona es de gran interés si se compara con la descripción de 2 Reyes en la Biblia.
Igual que la estela de Moab, la estela de la casa de David está escrita en hebreo y se trata del documento más antiguo en el que aparece una referencia a la casa de David, aparte de la Biblia. Fue descubierta en 1993 en Tell Dan, al norte de Galilea, cerca de la fuente principal del Jordán. Se trata de una piedra de basalto de 32 cm. de alto por 22 de ancho. Se calcula que su fecha es de la segunda mitad del siglo VIII a.C., época de la conquista del reino del norte por Tiglat Pileser
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