Elul: el mes del regreso al corazón
Hemos llegado al mes de Elul, previo a Rosh Hashaná y Yom Kipur, es conocido como el tiempo del Teshuvá —no entendido como “arrepentimiento” en el sentido común, sino como regresar a la esencia, al corazón, a nuestra raíz espiritual.
En la tradición cabalista, Elul es un mes de misericordia y cercanía con lo divino. Se dice que en este tiempo “el Rey está en el campo”: la energía superior se acerca a nosotros sin protocolos ni distancias, lista para escucharnos, acompañarnos y sostenernos en nuestro proceso de transformación.
La influencia de Elul en nosotros
Elul nos invita a detenernos y hacer una revisión profunda de nuestra vida:
- ¿Dónde estamos invirtiendo nuestra energía?
- ¿A quién hemos herido con nuestras palabras o acciones?
- ¿Qué partes de nosotros mismos hemos descuidado o dejado en la sombra?
Este mes abre un espacio energético que nos permite reconciliarnos con lo que somos, con quienes nos rodean y con el Creador. No se trata de culpabilidad, sino de conciencia: ver con claridad, sin máscaras, y desde ahí dar un paso hacia la transformación.
Prácticas para este mes
- Reflexión diaria: Toma unos minutos para revisar tu día y reconocer dónde actuaste desde el ego y dónde desde el alma.
- Perdón activo: Haz llamadas, escribe mensajes, busca cerrar ciclos pendientes.
- Oración y meditación: Usa este tiempo para fortalecer tu conexión con la Luz, repitiendo frases como “Ani LeDodi VeDodi Li” (Yo soy de mi Amado y mi Amado es mío), que es el acrónimo de Elul.
- Actos de bondad: Da más de ti, incluso en lo pequeño. La energía de este mes multiplica cada gesto de amor.
Elul como umbral
Elul no es un final, sino un umbral. Es el puente entre el año que termina y el que está por nacer. Cada acción consciente que hacemos ahora abre la puerta para recibir con mayor plenitud el nuevo ciclo.
Este mes es la oportunidad de volver a casa: al alma, al propósito y a la fuente de amor que nos sostiene.
Te invito a que durante estos días de Elul elijas un momento al día para escribir: toma papel y pluma y anota tres cosas:
- Algo que agradeces.
- Algo que deseas transformar en ti.
- Una acción concreta de bondad que harás mañana.
Si mantienes esta práctica durante todo el mes, al llegar a Rosh Hashaná tendrás no solo claridad sobre tu año, sino también semillas reales de cambio plantadas en tu vida.
Sigamos transformándonos,
Klaus
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